junio 29, 2023
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El impuesto de sucesiones se aplica cuando se transfiere la propiedad de bienes o derechos de una persona a otra. Se trata de un impuesto progresivo, personal y directo que se basa en el patrimonio del contribuyente. Todas las personas que reciben una herencia están obligadas a pagar este impuesto, ya que se considera que se benefician del patrimonio heredado. La gestión de este impuesto varía en cada comunidad autónoma, ya que se aplica un porcentaje que se obtiene después de aplicar las posibles deducciones y bonificaciones fiscales. Es común que los herederos vean aumentada su riqueza, lo que implica que deben pagar este impuesto al recibir la herencia de un familiar fallecido. Muchos se preguntan si es posible utilizar el dinero de la herencia para pagar el impuesto de sucesiones, y la respuesta es afirmativa. De esta manera, si el beneficiario de la herencia no dispone de los recursos económicos necesarios, puede recibir su parte sin tener que desembolsar dinero de su propio bolsillo. Esta operación es completamente legal y cada vez más personas optan por esta alternativa. El Reglamento del Impuesto de Sucesiones contempla esta posibilidad en su artículo 80.3. Para pagar el impuesto con los fondos heredados, el primer paso es ponerse en contacto con la entidad bancaria del fallecido. El banco solicitará a los herederos toda la información sobre las cuentas y activos del difunto para poner a su disposición los fondos correspondientes. Entre los documentos requeridos se encuentran el certificado de defunción, el certificado del Registro de Actos de Última Voluntad y una copia autorizada del testamento o, en su defecto, de la declaración de herederos abintestato. Además, el banco también solicitará el documento de adjudicación y partición de la herencia, así como la justificación del pago del impuesto de sucesiones. Esto se debe a que, al realizar la transacción, el banco asume la responsabilidad subsidiaria del pago del impuesto. Una vez presentada toda la documentación y tramitada la solicitud, la entidad emitirá un cheque a nombre de la Agencia Tributaria para pagar las cuotas correspondientes al impuesto. En caso de que los herederos no presenten toda la documentación requerida, el banco puede retener el importe necesario para realizar el pago de forma autónoma, pero en ningún caso puede bloquear el saldo total de la cuenta. Una vez que el banco realiza el desembolso, los beneficiarios tienen acceso a su parte correspondiente de la herencia, aunque no cuenten con el dinero destinado al pago del impuesto de sucesiones.
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